CAPÍTULO 137 — Al filo de la traición
Gabriel salió del hospital después de asegurarse de que Camila estaba estable y de que Valentino no necesitaba nada más. Les deseó una pronta recuperación, aunque su voz sonó distante, hueca, como si hablara en automático. No podía concentrarse. No podía pensar con claridad. El caos de la boda, el desmayo de María, el susto de Camila… todo había sido una tormenta. Pero lo que verdaderamente lo destruía era una sola pregunta:
¿Isabella había dudado?
La imagen de ella callando ante la pregunta que él necesitaba escuchar retumbaba en su cabeza como un eco insoportable.
“¿Todavía sientes algo por él?” “ A quién eliges”
Y ella… no respondió.
Esa ausencia de respuesta lo estaba matando.
Se dirigió al estacionamiento, buscando aire, buscando silencio, buscando una explicación que no llegaba. Subió a su auto y apoyó la frente contra el volante durante unos segundos, respirando con dificultad.
Su teléfono vibró. Varias veces.
Isabella.
No contestó.
No po