Mundo ficciónIniciar sesiónLa llamada se alargó más de lo previsto.
—No es un rumor —comentó Liam al otro lado—. Se está moviendo dinero. Gente dentro y fuera. Lo están buscando para matarlo.
—Lo sé —respondí, poco sorprendido, ajustando el agarre de las bolsas—. Por eso el traslado fue discreto. Nadie sabe dónde está ahora. Se encuentra aislado. En rehabilitación, perfil bajo.
Le oí suspirar. —Es bueno. Al menos por un tiempo no podrán tocarlo.
—Exacto —asentí—. Y aún no ha hablado todo. Ese tipo sabe más.
Hubo un breve silencio.
—¿Quieres que empiece a preparar la redada al barrio del tiburón? —añadió Liam.
—Mañana lo veremos con ca







