Mundo ficciónIniciar sesiónUn momento de alarma breve hizo que me incorporara algo desorientada: ¿Dónde estoy?
Reconocí el techo del apartamento. La decoración de la habitación. Traté de recordar en qué momento había pasado de la sala a la cama. La penumbra indicó que había anochecido. Caminé hacia la ventana apartando un poco la cortina. Abajo, la ciudad brillaba, la vida nocturna: ríos de luces de coches serpenteando entre edificios.
Mi bolso estaba sobre la mesita auxiliar. Busqué mi celular, la pantalla indicaba que eran las 20:13. Había dormido cerca de cinco horas seguidas.
Fui al baño, aún soñolie







