CAPÍTULO 16
Veneno en un frasco caro
Después de que la madre de Samantha estuvo instalada en su nueva casa. Alexander reforzó la seguridad y dio órdenes de atenderla como a una reina.
Laura le había agradado mucho. Era tan terca y determinada como Samantha, y esa actitud de férrea honestidad le parecía una cualidad rara y preciada, en su mundo eso era considerado debilidad, pero en su vida personal, Alexander ahora contaba con dos mujeres con esa virtud.
Y en lugar de molestarle, era sumamente gratificante.
Samantha estaba tan agradecida con él por la forma en cómo trató a su madre, con respeto y dignidad, que su forma de compensarlo hizo que Alexander no fuera a trabajar durante 24 horas.
Algo que él no había hecho en toda su vida. Ella era dulcemente intensa y agradablemente convincente. No pudo, ni quiso negarse a pasar todo un día con ella.
Pero, después de un día lib