―Está cometiendo una injusticia, ¿Está completamente seguro de que es ella la culpable? No es más que una especulación... ―Señorita, hay testigos, sin contar con el testimonio de la víctima, me temo que la Señorita Sartori no saldrá muy bien librada de esto... ―¡Es una trampa, policía inútil! ¿Qué no se percata que es una trampa? Mi amiga no ha hecho nada malo, estoy con ella desde esta mañana, ¿Cómo es posible que ella hiciera algo semejante, mientras ha estado conmigo todo el día?
El hombre le dio una mirada cargada de advertencia a Cora, mientras ella parecía decidida a seguir discutiendo sin parar por la inocencia de Selene, algo que hizo que Selene en su interior agradeciera hacia su amiga, pues sin duda ella, era un ángel que había llegado a su vida.
―Cora, está bien, ambas sabemos que somos inocentes, por lo que no debes temer, no pasará nada... —Cora le dio una mirada cargada de preocupación a su amiga, mientras aquel oficial de policía le pedía como por quinta vez a Cora que