Deseo intenso

Me encerré en el cuarto que compartía con Nikolay, es decir, el único que tenía desde que me trajeron hasta aquí casi en contra de mi voluntad.

Me apoyé en la puerta y solo entonces me di cuenta de tres cosas; estaba temblando, casi no podía mantenerme en pie y estaba llorando a mares.

Corrí hacia la cama y me tiré a ella sin importarme nada. Una vez allí, seguí desahogándome como si me fuera la vida en ello.

Eran demasiadas cosas. Todo lo que había pasado con Nikolay, con Fernando y ahora con Mike.

Yo no tenía necesidad de estar pasándolo mal por Mike, que jamás había demostrado ningún deseo sexual en mí y que ahora de repente, no solo demostraba interés en mí, sino que se ponía furioso y celoso de saber que estaba con otros.

En ese momento se abrió la puerta. Intenté fingir que dormía, pero los sollozos me traicionaron.

—¿Margaret? ¿Qué ocurre, por qué lloras? —parecía preocupado, pero no me dejaría engañar.

—¡No te importa! —le grité enfadada.

—Claro que me importa. Quiero que es
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo