El grupo de Guardianes avanzaba en silencio por el espeso bosque que rodeaba la primera ubicación marcada en el mapa. La luz de la luna se filtraba a través de las ramas, proyectando sombras irregulares en el suelo. Lía lideraba la marcha, su corazón latiendo con fuerza mientras sus ojos escaneaban el terreno en busca de señales de peligro.
El grupo estaba compuesto por cinco Guardianes experimentados, cada uno con habilidades únicas. Estaba Kiran, un rastreador experto cuyas cicatrices en el rostro contaban historias de antiguas batallas; Sienna, una maga especializada en conjuros defensivos; Tobias, un guerrero que portaba una espada imbuida con runas ancestrales; y finalmente Eris y Malik, hermanos gemelos conocidos por su capacidad de sincronizar movimientos en combate.
El viaje no había estado exento de tensiones. Aunque todos respetaban la decisión de Freya de colocar a Lía al frente, había murmuraciones entre los Guardianes sobre su falta de experiencia en misiones de esta esca