Sarita es su hermana...
Sarita es su hermana...
Sarita es su hermana...
Eso era lo que se repetía en mi cabeza como si fuera una señal roja que quería pasar por alto a como de lugar, pero no podía hacerlo. Esto no podía ser cierto.
Había llevado a Daniela al orfanato dónde me dejaron y en el que viví hasta que el sistema lo permitió. Ese lugar donde me sentía seguro y tranquilo y en el cual le confesaría todo, pero ahora ¿qué mierda hacía? Ella se había abierto y me contó su historia, una que ni en mis mejores suposiciones existió.
¡Soy un imbécil!
Fui una bestia, un desgraciado, la critiqué, la traté de espalda mojada, de mala madre, me burlé por su supuesto enamoramiento hacía Thomas y ella... diablos, ella había sido una víctima de un maldito animal y mi pequeñita era su hermanita.
¿Cómo fui tan imbécil? ¿Cómo no me di cuenta de que todos la protegían por un motivo tan especial? ¿tan ciego estaba? Es que la verdad siempre estuvo frente a mis narices y yo jamás la quise ver por que