Despierta, dormilón.
La noche pasó entre la sala de maternidad y la de operaciones.
Por suerte lo de Dana fue solo un susto, que obviamente se produjo por toda la situación. El doctor prefirió dejarla internada y monitorearla por cualquier problema que se pudiera producir, aunque Dana no quería tuvo que aguantarse, bajo la estricta mirada de su demonio de tres patas. Debían cuidar de los Tri, pero no podían negar la preocupación que tenían por la salud de Jex.
A las dos de la madrugada, Bruno salió del quirófano, su cara era un completo misterio, pero no aguantó, él no era así y sonrió dando a entender que todo había sucedido.
Les explicó en qué consistió la operación, la condición en que estaba y que por suerte la bala no hizo tanto daño, aunque en el proceso había perdido mucha sangre. Permitió entrar de a uno a la habitación a la que había sido trasladado y la hermana Ángeles le hizo el asentimiento a Dani para que ella fuera la que entrara primero.
Con una bata y un cubrebocas se hizo paso dentro de l