GABRIELA:
Después del beso con Vincenzo, me levanté rápidamente del sofá y me fui a mi habitación sin mirar atrás. No podía creer que eso había ocurrido. No tenía porque haber pasado. Por Dios, era el sobrino de Massimo, de mi antiguo amor.
Estaba totalmente decidida a olvidar lo acontecido. No era algo que necesitaba recordar. Había sucedido y ya está.
Preparé mi cama y me acosté. Me sentía cansada, agotada, me dolía la cabeza. Necesitaba con urgencia descansar y olvidar este día por completo. Mañana me prepararía para enfrentar la realidad una vez más, y aún peor, enfrentar las consecuencias en la universidad por lo acontecido.
Los rayos del sol me dieron en la cara. Intenté seguir durmiendo pero sonó la alarma. Eran las 07:00AM. Necesitaba prepararme y no llegar tarde esta vez. Aunque, daba igual. Llegase temprano o no, estaba segura que sería la última vez que pisaría la universidad.
La despidieran o no, ese día sería el último allí. No quería toparse con los D'Angelo nunca má