―Vamos a continuar esto en otro lugar, ¿no crees? ―sugirió Fany con una sonrisa traviesa. Tomó la mano de Daniel para salir del agua, pero él la detuvo.
Fany frunció el ceño, confundida, mientras lo observaba pensativo durante unos segundos.
―Iré por unas latas de cerveza más, espérame aquí. ―Fany no supo cómo reaccionar. Algo le decía que Daniel la estaba rechazando, pero ¿cómo era posible?
Escuchó cómo la rubia de pechos generosos intentaba detenerlo, pero él no la escuchó. A la mierda con ella. Detestaba cuando las mujeres se lanzaban a él con tanta desesperación; eso solo lograba que perdiera el interés. Prefería que fueran más intrigantes, aunque supiera que por dentro morían por él.
Daniel se apartó de la escena con Fany, ignorando sus intentos de retenerlo. La música resonaba en sus oídos mientras se dirigía a la mesa de bebidas, buscando refrescar su mente con unas latas heladas de cerveza.
Mientras se ponía una camiseta sobre el cuerpo aún mojado, notó algunas miradas femenin