-Por favor, dile a Christina que necesito que me deje explicarle muchas cosas, que la amo demasiado, que no puedo vivir sin ella.
Santiago comprendió que Andres no le daría información de ningún tipo sobre Christina, pero se conformaba con que al menos le dijera eso.
-Cuando hable con ella, le daré tu mensaje -mintió Andres, que estaba con Christina y había tomado la llamada en altavoz. Al ver tan mal a su amiga, Andres decidió que lo mejor era que pasara varios días con Marcos y él en su casa, para evitar que estuviese sola. Era viernes por la noche y la pareja había decido que lo que necesitaban era beber tequila para quemarse las neuronas. Así empezó la misión: «ayudar a Christina a superar al ex», que consistía en comer comidas confortables, de esas que, por el alto contenido calórico, hacen feliz a cualquiera, ver películas de romance en donde el protagonista masculino se muere y cantar canciones de despecho en el karaoke. El lema de la noche era simple, dejar que el desamor la m