La lluvia caía con violencia contra los ventanales del penthouse, como si el cielo intentara advertirles de lo que estaba por venir. Pamela no había dormido en toda la noche. Había salido de casa de Theresa al amanecer, después de pasar horas sin lograr conciliar el sueño tras la discusión con Cristhian. Lo que había comenzado como una conversación por la filtración de documentos en la prensa, terminó en una confrontación emocional que la desarmó por completo.
Cristhian no había querido admitir su participación en ciertas negociaciones con una firma que había estado involucrada con la familia Marceau. A pesar de que él insistía en que todo había sido parte de un acuerdo comercial previo a conocerla, para Pamela, el silencio en torno al tema era otra sombra más en una relación que comenzaba a tambalearse.
Esa mañana, se sentía sola, traicionada y confundida. Étoile avanzaba lentamente y apenas si podía concentrarse. Theresa intentaba animarla, pero Pamela había preferido el aislamiento