Una sonrisa se dibujaba en el rostro de Tayron Reyes aquella mañana mientras terminaba de vestir su traje ecuestre después de un baño.
Salió de su habitación y se detuvo en la puerta de la habitación donde se habían hospedado Vivian y Brandon sin evitar escuchar la conversación que sostenían madre e hijo en el interior.
Brandon despertó a su madre con llamados de emoción y besos, para el pequeño niño no había nada más emocionante que montar a caballo.
Después de tomar un baño rápido y mientras Vivian desenredaba su cabello el pequeño no pudo evitar preguntar.
—¿Mami te casarás con el tío Tayron?
El corazón de Vivian golpeó con fuerza de la sorpresa a causa de las palabras de su hijo.
—¿Porque dices eso? ¿Tayron te dijo aquello?
Brandon sonrió atraves del espejo —No mami, pero tú le pareces la mujer más linda del mundo.
Vivian sonrió y le brindo un beso en su mejilla.
—No deberías decir eso— termino de peinar su cabello — Ya estás listo.
—Gracias mami— Bra