— ¿Angelina? ¿Angie…? — La voz ronca y profunda de Adriano se escuchó desde la cama clínica.
Angelina dio un respigo y se apartó de Antón, girándose abruptamente para verle la cara a su esposo.
— ¿Adriano? ¡Adriano, despertaste! — ¡Ella corrió a su lado para abrazarlo olvidando que estaba remendado hasta la cédula — ¡Adriano!
— ¡Ah!
— ¡Perdón! Es que me emocioné mucho al verte despierto — Se disculpó al darse cuenta de que lo había lastimado sin querer.
Adriano creyó haber visto un abrazo entre Antón y Angelina, un gesto un poco íntimo entre los dos, pero en el momento no le prestó mucha atención.
— ¿Cómo te sientes? Hemos estado aquí desde que saliste de cirugía.
— La señora asistió al médico en quirófano, señor — Antón le dijo a su jefe con una enorme sonrisa en la cara.
— ¿En serio? ¡Wao! Estoy orgulloso de ti Angie… — La voz de Adriano se escuchó apenas como un murmullo — ¿Ves Antón? ¡Por eso es que ella es mi mujer, y no otra! — Acabó diciendo con una sonrisa en sus labios, lo di