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Cómo no sentir algo por este chico p2

-Nada, no me pasa nada. -me respondió mientras me miraba directamente a los ojos, por eso volví mi cara rápidamente y le agradecí a Jack por su amabilidad.

-Muchas gracias, Jack, eres muy amable por preocuparte, por eso me caes tan bien.

-Lindo, gracias.

-¿Y para comer?

-Pizza de pepperoni -dijeron Alma y Thomas al unísono.

-Disculpa Enrico, bueno... eh... ¿será que tienes algo vegano o vegetariano? -me golpeé el cerebro preguntando y el señor me miró con una dulce sonrisa.

-Pero por supuesto principessa, no me jacto de que mi humilde Pizzería es la mejor de la ciudad, si no evolucionara los platos.

-Muchas gracias, que alivio, en este país a pesar de que hay mucha comida. Para nosotros es complicado, pues es bastante cara.

-Si hermana, sobre todo la alfalfa. 

-¡Alma! -le reclamé, de verdad a veces Alma es un incordio y creo que todos se han dado cuenta de lo molesta que me puse.

-Upsi... perdón sis, era una bromita. -Deje pasar la situación y veo como los demás siguen pidiendo su comida.

-Ok, entonces les resumo el pedido -Dijo don Enrico muy profesional sin haber escrito nada-. Dos limonadas rosa, una menta jengibre, una azul y una cerveza. Dos pizzas de pepperoni, una vegana, una de anchoas con extra-queso y una pizza margarita.

-Guau, Enrico, me dejó impresionada -Esa fue Alma la que hablo.

-Espera a probar tu comida y después me vuelves a dar tu opinión.

-Okey, sono in ansia. (Vale, estoy ansiosa.) -le respondió mi hermanita y todos lanzaron una risotada.

Mientras esperamos la cena los chicos le cuentan a Jack lo emocionante que fue su actividad con los niños en el área infantil de cardiología. Sus ojitos se iluminaban con tanto amor y alegría que me llenaban el corazón y las risas inundaban el lugar. Don Enrico nos trajo las bebidas junto a una bella chica que al parecer quedó embobada con Ethan y él también porque no le quitaba la vista de, ¿sus pechos? ¡ash maldito libidinoso! ¿No ve que están los chicos acá? 

Este tipo ya no cambió y al parecer los rumores que se escuchaban en el hospital son bastante ciertos, pues desde que llegué todas las enfermeras y hasta las doctoras de otros pisos cuentan de lo bien dotado que era y cómo escogía a su presa. 

¿Será que esta chica es la de hoy? «qué te importa Val» respondió mi conciencia y es cierto, no me debía de importar, era sólo mi tutor en el internado nada más...

Traté de cambiar la cara y cuando llegó la comida nuevamente la chica le hizo ojitos, pero esta vez Ethan ni se inmuto o lo disimulaba muy bien.

Disfrutamos la cena y debo decir que la comida estuvo diez de diez. Lo que me preocupaba era que Ethan llevaba cuatro cervezas y quería continuar bebiendo mientras nos traían el postre. Le traté de recordar que no era bueno que tomara tanto y se enojó conmigo por lo que mejor dejé las cosas así y sólo me tomé mi café.

Para cuando la velada terminó tuvimos que llevar a Ethan mareado al auto, lo colocamos en la parte trasera en el auto entre Alma y yo, nos acomodamos como pudimos y creo que el sueño me venció.

La verdad que no sabía si era mi subconsciente jugándome una mala pasada. 

Mmm... Se sentía tan rico, pero ¿por qué?

Estaba viendo a Ethan besarme con los ojos cerrados... Estábamos en ¿mi cama? debía ser un sueño ¿no? ¿Qué hago? ¿Lo evito? Tenía una pelea interna con mi conciencia, pero mi cuerpo no reaccionaba, o bueno sí a lo que estaba sintiendo, cerré mis ojos y le di completo acceso a mi boca. Podía sentir algo muy cálido en mi interior.

Me dejé llevar por el beso, mientras me acariciaba de forma sutil. Para ser un sueño se sintió tan real hasta que empecé a recordar hechos del pasado que aún me atormentaban como si fuera una mala broma que me traía de vuelta una premisa clara yo no sirvo para amar ni que me amen...

Como pude me solté de ese sueño y me volví una bolita en la cama, creo que seguí durmiendo porque era un sueño, si eso era un lindo sueño con un chico por el cual ¿Cómo no sentir algo por él? si es un tipo genial es guapo, inteligente y divertido, pero a la vez inalcanzable.

Cuando desperté en la mañana me encontré con Ethan tirado en el suelo a un lado de mi cama, está sólo con pantalón y se está sobando el mentón, ¡ay no le di un derechazo! pero ¿quién lo manda a acostarse en mi cama? ¿o sea que me besó? no, no y no, eso no puede ser posible, los despacho a todos de mi habitación, pero Ethan no salió de ella y se hizo el simpático y por dios que me sacaba de mis casillas.

-Te dije que te fueras -le dije un poco más calmada.

-Val espera, esto tiene una explicación.

-¿Ah si? ¿y cuál sería? ¿qué te aprovechaste de que estaba durmiendo para quedarte en mi cama?

-Si, perdón...no, déjame hablar Val. -Me puse de pie y con los brazos cruzados lo enfrenté y ahí me di cuenta de que aún me encuentro vestida con la misma ropa que tenía anoche.

-Espero tu respuesta.

-Bue...bueno anoche estábamos cansados y yo con mucho alcohol en mi cuerpo para sostenerme por eso los chicos decidieron que mejor nos quedáramos acá y no interrumpir a nuestros padres.

-¿Y? aún eso no explica que estuvieras en mi cama. -quiero saber si realmente me besó.

-Pues déjame terminar.

-Okey.

-Después de llamar a papá y avisarle que nos quedamos acá me di una ducha y la verdad al salir de ella estaba tan cansado que sólo me dormí. Te prometo que no pasó nada.

-Ok, te creeré -tiene un punto y por lo menos no me miente o eso creo-. Ahora Sal.

-Ok, ya me voy -con una cara de dos metros salió bufando.

Como pude me metí a la ducha y traté de olvidar lo que había sucedido.

-Vamos Val, hoy es un nuevo día para comenzar...

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