39

La victoria nos había dado lo que más deseábamos: un respiro. Una breve tregua. Habíamos ganado la batalla, sí, pero las cicatrices emocionales no desaparecen con la misma rapidez con la que se derrumban los castillos de arena. El viento había cambiado, pero aún sentíamos la arena pegada a la piel. Y con esa sensación, algo seguía doliendo en el fondo de mí, algo que no podía identificar.

Kian estaba ahí, a mi lado, con su presencia tan constante y sólida como siempre. Su cuerpo se mantenía firme, como una muralla contra cualquier amenaza, pero en sus ojos... en sus ojos había algo que no había visto antes. Algo que se escondía detrás de su seguridad, algo más vulnerable. La paz que habíamos ganado no era más que una ilusión tempor

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App