Capítulo 52. Tú eres su padre
Enseguida, Luciana le dijo:
—Mejor dejemos ese tema para otro día. Ahora mismo, busquemos una solución para lo de Olivia.
Y antes de que don Francisco pudiera responderle algo, ella continuó con rapidez:
—Tengo entendido que el motivo por el cual Olivia no quiere tener al bebé es porque todavía está soltera, ¿cierto?
—Sí —respondió don Francisco, algo pensativo, sin saber muy bien a dónde quería llegar Luciana con aquella pregunta.
Entonces la escuchó decir:
—Entonces tengo una buena solución para que Olivia no aborte y pueda tener al niño sin impedimentos. Si lo único que quiere es estar casada… creo que si se casa con alguno de los gemelos, no habría ningún problema, ¿verdad?
Don Francisco, al escuchar esta solución, esbozó una pequeña sonrisa mientras pensaba para sí por qué no se le había ocurrido antes. De inmediato se acercó un poco más a Luciana, ansioso por escuchar en detalle todo lo que ella tenía en mente.
Luciana comenzó diciendo:
—Primero, decidamos con cuál de los gemelo