Capítulo 28. Aprovechar la situación
Así que Luciana, en vez de caminar hacia la salida de la casa, se dirigió al comedor. En el camino se encontró con Matías.
—Este va a ser mi día con este par de hermanos problemáticos —pensó, y se dijo a sí misma que debía tener mucho más cuidado con él, ya que Matías era un poco más inteligente que Mateo.
Pero esta vez ella sí estaba preparada para un ataque de su parte. Sin embargo, se sorprendió al ver que él la saludaba mientras le ofrecía una toalla con hielo para que se la pusiera en el cuello.
Luciana se quedó muy sorprendida con ese gesto, pues estaba esperando cualquier cosa, menos eso. Ella le dio las gracias, pero no aceptó la toalla. Pues tenía la intención de que todos vieran los moretones que Mateo le había causado… y así poder acusar a Olivia por ello.
Matías, tras aquel rechazo, no dijo nada más. Solo dio media vuelta y se fue, dejando a una Luciana muy confundida por lo sucedido. Ese no era su cuñado… Él, que en el pasado había hecho cualquier cosa por Olivia. ¿Cómo e