Por la tarde, escuchamos a Lucas entrar corriendo en casa, entrando seguidamente al salón donde estabamos Mario y yo. Vino corriendo hacia mis brazos dándome un sonoro beso y un fuerte abrazo, dirigiéndose después a su padre, que lo cogió levantando a su hijo del suelo como si estuviera haciendo el avión a su hijo. Pocos minutos después se llevó Josefina a Lucas hacia la cocina para darle la merienda, tumbandose mi esposo en el sofá quedándose medio dormido. Pasó una hora y Mario seguía dormido en el sofá, mientras que yo ayudaba a Lucas a hacer dibujos, escuche como vibraba el teléfono de mi esposo,lo cogi viendo que era el médico de la familia el que estaba llamando, con el móvil en mis manos me fui del salón hacia el jardín de la casa para poder hablar tranquilamente con el médico y que mi esposo no pudiera escuchar lo que hablaba..
—- ¿Mario? Tengo muy buenas noticias para ti y para tu esposa — lo escuche decir.
—- No soy Mario doctor Tayler, soy su esposa, digame ¿cuales son esas