De pronto aparte mi mirada del niño fijandome en el CEO, ya que tenia puesta una camisa blanca desabrochada de dos botones, justa sobre sus fuertes pectorales y sus bien formados brazos, teniendo las mangas de su camisa subidas hasta sus codos, unos pantalones de color azul. Estaba de pie junto a su mesa, con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, mirándonos los dos fijamente a los ojos .Nos estrechamos las manos, sintiendo la calidez de su piel, mientras le sonreía. Él me miró detenidamente, haciendo que mi cuerpo temblara, haciendo un gesto con su mano para que me sentara en uno de los sillones que había enfrente de su mesa, rodeandolo el seguidamente para sentarse en su gran sillón.—- Señor O”Brien, quería darle las gracias por recibirme en su empresa, espero que sea la adecuada para cuidar de su hijo — le dije algo nerviosa.Nada más terminar de hablar, noté como una mano pequeña me daba palmaditas en mi hombro, giré la cabeza viendo al niño detrás de mí sonriéndome.
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