Una vez que ya estaba sentada en la cama, el médico escuchó mi corazón, mis pulmones con su estetoscopio, me toco mi vientre, me tomo la temperatura, me saco sangre, guardándolo todo en su maletín.
—- Parece que estas muy bien, pero por el color de cara que tienes Keira, podría decir que tienes algo de anemia, bueno Mario yo me marcho, esta tarde te llamaré y te dire los resultados, por ahora te diría hijo, que las relaciones no sean frecuentes, claro está que según salgan los resultados, adios Keira ha sido un placer conocerte —- me dijo el médico antes de marchar del dormitorio.
El médico se marchó del dormitorio, tumbandose Mario a mi lado, cogió mi barbilla con sus dedos mirándonos los dos, mi marido acercó sus labios a los míos, metiendo su lengua en mi boca para buscar a su compañera de juegos,. le puse mis manos en su pelo, excitándonos los dos de esa manera.
—- Tocate tu, quiero ver como tienes un orgasmo con tus dedos —- me susurro en mis labios.
Puse mis manos en mi sexo, a