Cuando Sofia bajo pudo observar con claridad su vehículo y una parte de ella se llenó de nostalgia, unos segundos después Catalina sale del vehículo y recibe a Sofía con una dulce sonrisa.
—¿Cómo estás? — Fue la pregunta de Catalina abrazando a Sofia.
— Ahora que te veo estoy mucho mejor — Y Sofia no estaba mintiendo, ahora que veía a Catalina, podía sentir que estaba mejor.
Unos minutos después de que se hayan acomodado, es Sofia la que toma la decisión de conducir y el vehículo abandona los Terrenos de la Residencia Fort. Una vez por la Carrtera de Madrid, Sofia sentía un poco más de libertad.
— ¿Estás segura de que estas bien? — Fue la pregunta de Catalina aunque en realidad lo hizo con mucha cautela.
Sofia suspira y aunque se mantenía con la mirada puesta en la Carretera había algo más en ella.
— Las cosas no están saliendo como yo pensaba dentro del matrimonio.
Sofía mantenía las manos firmes sobre el volante, los ojos fijos en el horizonte, aunque su mente navegaba lejos del cam