Un giro inesperado (2da. Parte)
Dos días después
Londres
Matthew
Lo más natural cuando amas a alguien es imaginar un futuro juntos: una casa sencilla, planes compartidos, sueños por cumplir… y claro, los hijos que algún día llegarán, pero la vida no siempre sigue el camino que uno espera.
A algunos la paternidad los toma por sorpresa, como un impacto inesperado. Otros la desean profundamente, la esperan como quien anhela algo desde siempre. Y luego estamos los que jamás lo pensamos realmente. No porque no lo quisiéramos, sino porque parecía algo lejano, casi imposible… como si no fuera parte de nuestra historia.
Sin embargo, en todos los casos hay algo que no cambia: el miedo. Ese miedo intenso y real que aparece en cuanto sabes que hay una vida creciendo en el vientre de la mujer que amas. Y con él, un deseo igual de fuerte: proteger, cuidar, hacer lo correcto, aunque no sepas del todo cómo hacerlo.
Ese instante lo cambia todo. Ya no eres el mismo. Te das cuenta de que tus prioridades giran. Que tus decisiones ya n