Quedo de reunirme con Leonardo en un par de días en la empresa y aunque no me dijo que es lo que necesita de mí, sé que desea que regrese a mi antiguo puesto en Maya´s Fashion, sin embargo, con todo lo que ha sucedido entre nosotros lo mejor es que no acepte su oferta, además de que tengo un proyecto en mente y prefiero poner todo mi empeño en ello.
Hoy es el día de mi reunión con Leonardo, y con un pequeño nudo en el estómago, levanto la mirada hacia el imponente edificio, recordando la forma en que salí de este lugar. Sacudo mi cabeza en un intento por alejar esos malos recuerdos y me acerco con paso lento a la recepcionista, quien me saluda tan alegre como siempre.
—Ya la está esperando el señor Leonardo Ruíz —me informa, entregándome una credencial de visitante.
—Gracias —respondo, girando sobre mis talones.
Justo cuando estoy por subir a los ascensores, la estridente voz de Lina, me hace apretar mis manos en puños.
—Miren a quien tenemos aquí, a la pequeña zorra de Camille —grita