Inicio / Romance / Regálame tu corazón / En pedir no hay engaño…
En pedir no hay engaño…

La chiquilla mimada de los Scott, me mira con cara de pocos amigos, mientras su amigo está a su lado sopesando las implicancias de lo que le estoy pidiendo, pero diablos, esto es más difícil de lo que esperaba. Sobre todo teniendo testigos de cargo, como había dicho ella.

Su leve carraspeo y las palabras que no salen de su boca, me indican que debo hablar, sino perderé mi única opción.

—Siento mucho tener que pedirte esto, Cicarelli, pero eres la única que cumpliría con los requisitos de mis padres— digo para que me crea, pero su risa vuelve a llenar la pequeña habitación y su amigo se cubre el rostro mirándome como diciendo la estás cagando hermano,, por ahí no iba la cosa.

—Pero Capitán, eso es ridículo. Si usted lo ve de todas las formas posibles su familia no se creerá en nada que yo—se indica con el índice en su pecho—, una humilde aspirante a oficial de policía sea su novia.

—Pero pueden decir que el amor nació de a poquito, que él te miraba, lascivamente, de reojo cuando estabas bajo su supervisión y que a ti siempre se te cayó la baba desde que lo viste.

—Eso— digo afirmando lo que su amigo dice sin siquiera pensar en lo que acaba de decir.

¿Mirada lasciva? ¿se le caía la baba? No sé qué m****a es lo que está inventado, pero ya me está cayendo bien Somerson. Al parecer me estaba equivocando con él, pero ella niega masajeando su cabeza con fastidio.

—Señor— creo que va a explotar, pero antes de hacerlo mira a Somerson —, y tú no metas tu bocota en donde no te lo han pedido. De verdad que pienso que es ridículo. Además, yo…

—Perdón si no pensé en tu novio, sé que siempre te han visto con uno de los chicos Scott y yo— tartamudeo al decirlo, pues me recontra molesta que tenga a ese noviecito. Es que ellos dos se ven tan bien juntos y eso me trae cierta incomodidad.

—¿Lo dice por Cam? — suelta una risita y ya me estoy molestando más ¿Se está burlando de mí? — ¿Me estuvo investigando? Ah... Ahora entiendo por qué me respondió tan secamente cuando le pregunté si le había contado de mis mellizos favoritos. Es un verdadero palo en el culo, Señor.

—¡Hey, más respeto! Debía hacerlo, antes de pedírtelo— le señalo en tono acusador, mientras me mira con la ceja alzada y no sé que pasa por su cabecita, solo siento que algo no muy simpático me va a decir.

—Entonces debería saber que con Cam, sólo somos amigos, muy buenos, entrañables, casi siameses, de no ser por Mel era la que estaba con él en el vientre de mi abuela Blue, pero amigos—bufa y refunfuña molesta y ahora ella es la que me habla acusatoriamente—. Nunca escuche los rumores señor, debería ir directamente a la fuente.

—Pero si hasta yo lo creí, pastelito de chocolate, es que ese dulcito de tu amigo mmm.

—Idiota, mejor calla la boca, recuerda que en boca cerrada no entran moscas y tú me lo preguntaste. En fin— suelta un suspiro y vuelve a mirarme—, si me decido ayudarlo ¿Qué gano yo?

¿Estoy escuchando bien lo que dijo? ¿Por qué en vez de alegrarme me molesta?

—¿Además de mi gratitud? —digo un tanto molesto por la pregunta, jamás pensé que tendría que negociar con ella o bueno sí, pero no tan rápido.

—Capitán, no juegue conmigo. Entiendo su desesperación, pero también entiéndame usted a mí, puedo asegurarle que si esto llega a los oídos del cotilla de mi papá se armará la tercera guerra mundial y no le aseguro su supervivencia.

—¡Te daré la recomendación que requieres para ingresar al FBI!—suelto mi mejor carta y me muerdo la lengua por no poder siquiera ser capaz de negociar con ella las condiciones, pero su respuesta me deja boquiabierto.

—Eso me gusta más ¿Cuándo partimos?

—¿Así de fácil?— se encoge de hombros y sonríe nuevamente.

—Así de fácil, solo deberé llamar a algunos refuerzos que avalen la mentira que voy a tener que decir y para retrasar mi llegada hasta año nuevo, esa es mi única condición.

—Concedida.

—Perfecto, ahora se pueden retirar de mi humilde morada, no quiero que alguien se entere que tengo al capitán instructor y a mi mejor amigo metidos aquí, capaz y piensen que es una orgía.

Negué con mi cabeza, esta chica me haria la vida de cuadritos. Ahora que lo pensaba, esta no sería una buena idea…

El día para ir a la casa de mis padres por fin había llegado. Por suerte no hay muchos reclutas y gracias a que Somerson va cerca del lugar donde vamos se sube al auto con nosotros.

«Debemos alejar las sospechas y los rumores» fue lo que me dijo Hannah y no pude objetarla. Cuando dejamos a Somerson en su destino seguimos nuestro viaje hacia Rhode Island, la casa que mis padres ocupan en las fiestas se encuentra ubicada en uno de los barrios más cotizados y ellos ya me habían notificado que estaban ahí.

Hannah va vestida como una princesa, su cabello lo ha alisado y ahora le llega hasta la cintura, pero lo que más me impresionó fue verla vestida en ese hermoso vestido verde oliva que marcaba cada una de sus curvas.

«Dios, es la mujer más hermosa que mis ojos han visto»

La noté tensa, los días anteriores habíamos creado nuestra "historia de amor" y debo decir que gracias al insidioso de Somerson no nos habíamos sacado los ojos, ella rebatía por todo, pero la entendía, le gustaba ser minuciosa con los detalles y a mí llevar el control.

En un acto, casi reflejo, tome su mano y la miré por el rabillo de mi ojo.

—Solo se tú misma, sé que les vas a caer muy bien.

—Sí, claro a la novia de mentira que viene a usurpar el puesto de la preciosa chica que tienen preparada para usted. Ay señor ¿En qué me he metido?

—Es por una buena causa, no quiero que mis padres vayan a hacer la estupidez de quitarle a Jacky lo único que le queda de mi hermano.

Ese era el motivo que le había dado para pedirle su ayuda, no podía decirle que por mi culpa mi hermano había muerto y menos aún que ella hacía nacer cosas que nunca pensé que sentiría por alguien. ella tenía un objetivo claro y lo más probable es que cuando toda esta farsa terminara, se iría para cumplir su sueño y yo no era nadie para impedírselo.

Llegamos cerca del mediodía a la casa de mis padres, las puertas enrejadas del lugar nos recibieron y luego de que un guardaespaldas verificó mi identificación nos dejaron pasar. Estaciono mi auto frente a la entrada de la casa y suelto mi cinturón de seguridad, mientras ella hace lo mismo no se aguanta y me habla.

—Wow, debo decirle esto a Jack, está de lujo este sistema y puede servir para Scott y asociados y la casa de los abuelos.

—De verdad que eres muy cercana a esa familia.

—No soy cercana, señor, ellos son mi familia.

—Deja de decirme señor, ahora soy Benedict.

—Aww, y yo que pensaba decirle mi cielito, así como le dice la abuela Blue a mi abue Adam—Siento que los colores suben a mi cara y ella me mira un tanto dudosa, pero luego se larga a reír—.Perdón, perdón. Es que no aguanté, Benedict estará bien. Pero será mejor que bajemos, la señora que está en la puerta nos está mirando raro.

Mi madre, esa mujer de mirada dulce y acogedora, está en el umbral de la puerta esperándonos con una enorme sonrisa.

Me bajo del auto para abrir la puerta de Hannah, pero ella no esperó a nada y ya estaba abajo caminando hacía mi progenitora.

—Usted debe ser la hermosa madre de Benedict, es un gusto poder por fin conocerla, soy Hannah Cicarelli— mi madre esboza una bella sonrisa y ya sé que mi novia (aunque sea de mentira) se ha robado su corazón, como lo ha hecho con el mío.

—Oh, querida. El placer es mío, por fin mi Ben ha sentado cabeza. Dios, eres hermosa.

—Muchas gracias, señora…

—Dime Emily, querida, pero por favor pasen que hace frío.

—Hola mamá, estoy bien, gracias por preguntar — digo haciendo mi berrinche de hijo no tomado en cuenta.

—Sé que estás bien, hijo. Lo veo en tus ojos, al estar junto a esta hermosa señorita.

—Mamá, no creo que sea para tanto— si mi mano fuera de vidrio estaría hecho trizas, pues mi niña mimada, la está apretando y dejando en ella las marcas de sus lindas uñas, respiro hondo y cuando estoy por dejar el desastre mi madre vuelve a hablar.

—Es que estoy demasiado emocionada de ver a tu novia. No lo podía creer cuando tu padre me lo dijo.

—Es que así es él, Emily, una cajita de sorpresas—masculla entre dientes para soltar mi mano y yo la sacudo aguantando el dolor..

Hannah le guiña un ojo a mi madre y la toma del brazo, mientras comienzan a entrar a la casa y yo me quedo como estúpido viéndolas tan animadas y tan amigas como si se conocieran de toda la vida.

—A propósito, te aviso que esos Rothschild están aquí y esa niñita molesta no ha dejado de preguntar cuándo llegarás.

—¿Y qué hacen aquí?— pregunto molesto.

—El idiota de tu padre los invitó, lo siento, pero no pude hacer nada.

—Tranquila, que esto queda solucionado hoy.

Llegamos a la sala y estaban todos sentados conversando en un ambiente tenso.

—¡Tío Ben!— Daniel Jr. Se suelta de los brazos de Jacky y corre a los míos.

—Hola campeón, has crecido mucho desde que te vi.

—Será porque no vas nunca a vernos— me hace un puchero y luego clava los ojos en Hannah — ¿Y tú quién eres?

—Hola, soy Hannah y tú debes ser el pequeño Daniel.

—¿Cómo sabes mi nombre?— le pregunta emocionado, como si ella no me lo hubiera preguntado a mí.

—Elemental, mi pequeño Watson, soy una agente — se acerca a nosotros y le dice algo al oído —, pero es un secreto ¿okey?

—Okey, me gustas mucho, Hanny ¿Te puedo llamar así?

—Ey, tú, mocoso, deja a mi novia en paz.

—¡¿Novia?!— exclama la mujer que está junto a mi padre y la cara de este se desfigura al igual que la de los Rothschild.

—Buenas tardes— Hannah se acerca a mí y entrelaza su brazo con el mío y se dirige a todos—. Es un gusto conocerlos.

—Esto no era lo que esperábamos, Benedict — dice Rothschild a mi padre y él aún no sale de la impresión de verme con ella, pero hay algo en su rostro que no me gusta.

—Robert, los invité aquí porque mi hijo me informó que venía, pero no pensé que vendría tan bien acompañado. Señorita, es un placer por fin conocer a la mujer que por fin ha hecho sentar cabeza a mi hijo.

¿Qué estaba pasando aquí? Hannah me mira como si lo que dijera mi padre fuera una aceptación de nuestra relación, pero eso era demasiado fácil ¿no?

------------------------------

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP