-¿Ya estás de vuelta? Te dije que yo podía acomodar todo esto y cerrar la galería hoy – le preguntó Daniela, concentrada en los papeles en su escritorio - ¿Qué novedades tienes del Doctor Perfección?
- Dani… - Nina, que desde el hospital había caminado en una especie de trance hasta la galería, era un desastre de la cabeza a los pies
Con los ojos rojos y la nariz goteando, se veía como un gato mojado dentro de la remera ancha y el jogging que usaba
- No sé quién tiró todos los papeles que te dejé aquí anoche, pero cuando lo sepa… - cerró una carpeta y la acomodó a un costado
Cuando la vio, se levantó de golpe
- ¿Cómo está Mauricio? – preguntó preocupada
- Dani, él… era todo mentira – lloró – todo este tiempo, todo era una mentira
El llanto de Nina tomó a Dani desprevenida
Corrió a abrazarla
- No llores… que no sé qué hacer si lloras, tú nunca lloras
- ¡Todo este tiempo todo era mentira!
- Ya… ya… está bien, llora todo y luego me cuentas
- Quiero ir a casa Dani
- Vamos al departamento,