74. Te he encontrado
Cinco años después
El murmullo constante del agua en los tanques me acompañaba mientras avanzaba por el pasillo, recordándome dónde estaba. Las luces azuladas artificiales buscaban imitar la claridad del mar, y aunque no era perfecta, bastaba para que ellos se sintieran en su ambiente.
Habían transcurrido cinco años en los que, poco a poco, cerré mi corazón y lo guardé bajo llave. No porque hubiera dejado de amar, sino porque aquí encontré… comodidad. Terminé la carrera en Biología Marina y, a pesar de recibir propuestas de distintos conservatorios del mundo, seguía en mi segunda casa: Australia. Decidí hacer mi propio conservatorio especializado en tiburones y arrecifes, mi verdadera pasión. Mi salario era razonable, pero destinaba casi todo a los animales y a pagar generosamente a mi equipo; lo que quedaba me lo donaba. Aún tenía muchos millones en mi cuenta de donde había invertido parte de mis ahorros en la bolsa, y crecía de forma tan vertiginosa que parecía un sueño.
Sí, había ca