117. No quedará nadie
POV Brian Spencer
Cada paso me acercaba más a lo que pensé que no volvería a ver después de tanto tiempo. Una casa que había albergado nuestras risas de infancia, donde habíamos tomado clases obligadas por orden de nuestro abuelo. Entramos en su despacho, donde nos había citado “para hablar”. Solo a su sangre, sin periodistas listos para devorarnos.
Leonard estaba pálido. Por consejo de nuestro padre, había escondido a su novia y a su hija mientras todo terminaba. Richard también estaba decaído por Christine y por llevar días sin dormir. A pesar de que todo parecía desmoronarse, sabía que estaríamos juntos, aunque el suelo se resquebrajara bajo nosotros.
Richard entró después con el mentón levantado y los ojos fijos por el insomnio. Se detuvo un segundo frente al marco del salón principal, como si el umbral mismo exigiera un tributo antiguo. Me abrazó sin palabras. Laurent se quedó a mi lado, con la mano en mi espalda, anclándome al presente, a ese lugar donde el aire pesaba como si el