CAPÍTULO 91

Esmeralda camina de un lado al otro sin apartar la vista de la televisión. También se acaba de enterar que Camilo Villarreal falleció, pero para ella no es más que una piedra ya sacada del zapato. Camilo sabía lo que Ismael y ella hicieron, y por medio de Ismael, todo eso terminó. El bastardo se hizo cargo de su abuelo.

Lo único que le molesta ahora es lo que hizo. Será por la rabia, por el gran error. Ya mañana podrá buscar ese papel y romperlo. Juan Pablo no puede ver los papeles del divorcio. ¡Enojada lo hizo! ¿Y si Juan Pablo se entera? Ya no lo tendrá más en su vida, ¡y eso no puede ocurrir! Puede convencerlo de arreglar su matrimonio, sí, pero para eso tiene que hacer una sola cosa: Gladys.

Esmeralda toma asiento, y se cruza de brazos. Alza la barbilla, altiva, y no deja de mirar la noticia. En cualquier momento tiene que ir al funeral, y actuará como la esposa que todavía es de Juan Pablo. No ha pasado nada. Sólo fue un arranque emocional por la rabia de Juan Pablo