70. En la deriva
Juan Pablo permanece en la clínica. No se moverá de aquí hasta que Gladys regrese. No recuerda la última vez que pudo visualizarse así, necesitado por ella. Algo no le sienta bien. Intenta llamarla, pero ella no contesta. Cree que no lo haga ahora. Pero, tarde o temprano llegará aquí. Así que, ¿debería esperar? Claro que sí.
Aunque la llamada de Esperanza lo tiene pendiendo de un hilo.
Se mueve de un lado al otro con las manos en la cintura. ¿Hijo? Con Gabriel era distinto, siempre quiso un hijo. Esmeralda se lo dio.
Gladys jamás quedó embarazada y justo ahora, justo ahora, Esmeralda sale con un hijo en vientre. Es increíble. Pero eso no cambiará nada. Y eso lo tiene por certeza. Sus hijos son sus hijos.
Gladys es otro tema. No la perderá tan fácil. Es más. No. La. Perderá.
Una enfermera pasa por su lado, y la sostiene por el hombro.
—Disculpe. Gladys Bustamante estaba aquí. Y quiero saber a quién visita. Pagaré los insumos de ese paciente —Juan Pablo habla decidido.
La enfermera, en