REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 46. El inicio de todo.
REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 46. El inicio de todo.
Cally salió del restaurante sin mirar atrás. Caminó deprisa, como si necesitara escapar de algo más que de ese lugar. Afuera, el ruido de los autos y el murmullo de la gente se mezclaban con el eco de las palabras de Tristan, repitiéndose una y otra vez en su cabeza, crueles y frías. Le ardía el pecho, como si el corazón se le hubiera partido en pedazos y todavía intentara seguir latiendo.
Subió a su coche casi sin ver, con los ojos nublados y la garganta cerrada. Cuando se incorporó al tráfico, apenas notó las bocinas ni las luces de los semáforos. Manejaba en automático, con las manos rígidas sobre el volante y los labios apretados.
—No tenía que decirme eso… —murmuró, más para sí misma que para nadie—. Ni siquiera me dejó explicarle…
El dolor se mezclaba con la rabia. Sabía que ella no había sido del todo honesta desde el principio, que había cosas que no se habían dicho entre ellos, pero eso no justificaba que él la tratara como si