REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 47. Culpa
REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 47. Culpa
Más temprano ese mismo día, Tristan intentaba concentrarse en la pantalla del ordenador, aunque llevaba varios minutos mirando el mismo correo sin leer realmente una sola línea. El reloj marcaba las nueve y media, y el silencio en su oficina era tan espeso que hasta podía oír el tic—tac del reloj de pared. Había dormido poco, había trabajado mucho, y aun así no podía evitar que Cally se colara entre cada número y cada palabra.
Estaba justo en eso, debatiéndose entre la culpa y el orgullo, cuando la puerta se abrió de golpe y Vera entró como una tromba, con el cabello perfectamente arreglado y los ojos ardiendo de furia.
—¡¿Cómo te atreviste?! —exclamó, cerrando la puerta con un golpe seco.
Él alzó la vista, pero ni siquiera estaba sorprendido.
—Buenos días, mamá —dijo con sarcasmo—. Siempre es un placer verte irrumpir sin avisar.
—¡No me salgas con sarcasmos! —replicó ella, avanzando hasta su escritorio—. ¿Cortaste mis tarjetas?
Tristan dejó el bol