Richard Müller
—¿Qué probabilidad tenemos? —preguntó, dirigiéndome a Axel, quien frunció el ceño mientras meditaba la pregunta.
—No muchas —responde Axel finalmente, con voz grave—. Con mujeres y niños bajo nuestra custodia, nuestra situación se complica. Ellos nos hacen vulnerables, especialmente frente a nuestros enemigos. Además, estoy seguro de que, dada la experiencia reciente, no estarás dispuesto a enviarlos lejos de ti. Siempre existe la posibilidad de que Alejandra sea localizada por tu suegro, y peor aún, por la hermana de Jonathan, una mujer difícil de tratar. Recordemos que ella no dudó en atacar a Melissa en el hospital.
Escuchar las palabras de Axel, asiento lentamente, consciente de la verdad en sus palabras.
—Tienes razón —respondo, en tono más bajo y pensativo—. No voy a enviar a mi hija ni a mi esposa lejos. Prefiero mantenerlas cerca, donde pueda vigilar y asegurarme de que estén bien. Es mejor no arriesgarse.
Axel guarda silencio por un momento, observando con una