—¿Por qué me quieres lejos de los demás? —curiosoa Aye en cuanto Mateo la alejó de todos.
—Quiero darte algo —le contesta—. Pero antes quiero que me respondas a una pregunta.
—Está bien —asiente ella—. ¿Cuál es la pregunta?
— ¿Quieres ser mi novia? —Esa pregunta deja perpleja a la joven—. No me mires así —le pide—. Sé que quizás no te lo esperabas, pero estoy cansado de hacer del tonto. Quiero que sepas lo que pasa contigo.
—Y ¿qué es lo que te pasa conmigo? —interroga, no creyendo lo que escucha.
—Muchas cosas —Le sonríe—. Vamos, deberías haberte dado cuenta, me gustas, me encantas, mejor dicho. Siempre fue así y lo he estado negando a toda costa, por eso muchas veces me he comportado como un idiota contigo —explica.
—¿Has sido un idiota conmigo porque te gusto? —pregunta confundida.
—Algo así —responde con un poco de vergüenza.
—Eres raro, ¿lo sabías? —bromea ella.
—Como si fueras muy normal —réplica él siguiendo la broma y Aye sonríe—. ¿Vas a contestarme? —preguntar.
-Si.
—Y entonc