Alex lo mira por un segundo de más y luego sale de ahí ayudado por el agente federal que le asigna Ian. —Pusiste tu vida en riesgo —entona Gaby acercándose a ellos, mientras se coloca una chaqueta que uno de los agentes le entregó. —Iba a matarlo y luego a ustedes—se defiende el joven. —Tenemos que averiguar dónde tienen a las mujeres —habla Ian interviniendo en lo que fuera que vaya a decir Gaby. -¡Detective! —grita un agente entrando al lugar empujando a un hombre—. Lo encontramos escondido en la habitación continúa —le anuncia. —Quintana —reconoce Noe uniéndose a ellos. — ¿Qué estás haciendo? —le pregunta Gaby a Noe—. Te dije que fueras al hospital —le reprende. —Esto todavía no terminó —habla y pone su atención en Quintana—. ¿Dónde tienen las chicas? —No sé qué hablas. —Vas a ignorarme, ¿eso es lo que harás? —le cuestiona el morocho a Noe. —Hay trabajo, Medina —señala ella. —En serio, ¿así es como va a ser? —se queja—. No puedo creer su capacidad de volverme un extraño en solo seg