En la casa de los Dunckan, todo estaba calmado y en silencio, salvo por los pasos sigilosos de Erik, quien preparaba todo para despertar a su mujer en el día de los enamorados. El sonido del celular de la pelirroja la hace despertar. De un manotazo lo apaga, sin embargo, este vuelve a sonar ya ella no le queda otra que ver de quien se trata. Al abrir los mensajes se encuentra con dos de ellos enviados por Erik, algo que llega a extrañarle y con rapidez los abre.
—Feliz día de los enamorados — dice el primer mensaje.
—Sigue el camino—recita el segundo mensaje.
La pelirroja, ya con una enorme sonrisa, se levanta de la cama de un salto, se coloca una bata y guiando su mirada hacía el suelo, nota todo un camino hecho de rosas azules que la guiaban fuera de la habitación. Sole sigue el camino, tal cual le indicó Erik en el mensaje, hasta llegar a la cocina donde se encuentra una imitación del primer desayuno que tuvieron juntos en su luna de miel. La mesa estaba adornada con un mantel b