— ¿Qué es eso? —pregunta Lina sentándose para escuchar mejor.
Estaba debajo de ese gran árbol, recostada junto a Lucas escuchando los sonidos que la naturaleza les regalaba hasta que un extraño sonidos se acopló con los de la naturaleza.
—Es Gaby —le responde Lucas con tranquilidad.
—¿Gaby? —murmura confundida—. Pero parece un llanto.
—Así es —asiente el joven como si no pasara nada extraño.
— ¿Gaby está llorando? —pregunta tratando de entender lo que pasa.
—Así parece —responde Lucas.
—Y lo dices así tan tranquilo —protesta.
—Las personas lloran, Lina. Eso es bueno, significa que tienen sentimientos.
Ella lo mira con el ceño fruncido y él solo se eleva de hombros.
—¿Por qué está llorando? —inquiere con impotencia por no poder hacer nada para ayudarle.
—¿Por qué crees, Li? —le contesta con una pregunta sugerente.
Ella observa a su amigo, todavía sin entender, que la mira con intensidad elevando una ceja. Cuando se da cuenta abre muchos los ojos.
—¿Por mí? —susurra la pregunta.
—¿Y por