Carmen fue curada y encerrada en el ático, ella pasó los días agradeciendo que Bastián le hubiera salvado la vida, sin embargo, en poco tiempo él tuvo que marcharse al extranjero por sus estudios.
Y aunque él había dado la orden de mantenerla vigilada y cuidada, siempre había momentos en los que Mercedes y Carolina aprovechaban para hacer de las suyas y maltratarla.
Cuando su protector no estaba y los vigilantes se descuidaban, Carmen pasaba por bofetadas e insultos y ocasionalmente la ponían a hacer las labores más humillantes de la casa.
¿Qué había hecho ella para merecerse eso? Carmen pasaba los días volviéndose loca en el encierro, encontrando algo de calma cuando le permitían asomarse ocasionalmente por una ventanilla.
Y algunas noches, cuando ella se cercioraba de que los hombres que la vigilaban estaban ocupados, ella se deslizaba por esa ventanilla, tal como le había enseñado Bastián cuando eran más jóvenes y encontraba paz mirando las estrellas, ansiando el regreso de Bas