Flashback:
Como siempre, Bastián había salido para hacer sus trabajos, lo usual, cobros, chequeo de almacenes, revisar mercancías y repartir azotes o los respectivos castigos.
Pero esta vez, parecía perturbado y algo perdido, la zozobra de lo que le había hecho a su padre, no lo dejaba en paz.
— ¿Señor? — Lo llamó uno de sus hombres.
— ¿Eh? ¿Sí? — Bastián pareció despertar de sus pensamientos.
— ¿Hay algo más que hacer? ¿Algo más en lo que le podamos ayudar? — Preguntó el escolta a través del espejo retrovisor.
— No, está todo bien, eso es todo por hoy… — Afirmó Bastián y el auto se dirigió de vuelta a casa.
Era muy tarde, cuando iban llegando y la mitad de la mansión estaba oscura y apagada.
— ¿Señor? Qué raro… — Uno de los hombres en el auto, llamó la atención de Bastián.
— ¿Qué pasa? — Él se puso en alerta.
— Parece que ocurrió algo en la mansión… — El chófer aceleró y en la entrada le preguntaron a los vigilantes.
— ¿Es el señor Hidalgo? ¿Él está en la camioneta? — El v