Mundo ficciónIniciar sesiónEl atelier de Valeria se había convertido en su refugio durante las últimas semanas. Entre telas, diseños y el constante zumbido de las máquinas de coser, encontraba la paz que su mente turbulenta necesitaba. La luz del atardecer se filtraba por los ventanales, bañando el espacio con tonos dorados y anaranjados que danzaban sobre las muestras de tela dispuestas sobre la mesa central.
Valeria se apartó un mechón rebelde del rostro mientras revisaba los últimos bocetos para la colección de primavera. Sus dedos, ligeramente manchados de tinta, recorrían el papel con delicadeza. Había logrado sumergirse en el trabajo como forma de escape, una manera de no pensar en Enzo y en la montaña rusa emocional que representaba su relación.
El sonido de la puerta al abrirse la sacó de su concentración. Alejandro apareció en el umbral, con una sonrisa cálida y dos cafés en las manos. Vestía un traje azul marino que resaltaba su figura atlética, pero había algo en su mirada que transmi







