La lluvia comenzó sin aviso, un murmullo suave que fue envolviendo la ciudad.
Lucas salió de la oficina y fue en busca de Emilia a la agencia.
Emilia aún en la empresa, se despedía de sus compañeros.
—Buen trabajo novata— dijo Alby con voz picará.
—Haz hecho un excelente trabajo, dejaste el nombre de nuestra agencia más alto de lo que podíamos imaginar. Gracias a tí nos han llegado muchos casos importantes. Te felicito — dijo el señor Martinez con una gran sonrisa.
—Gracias, ustedes saben que amo ser agente y la oportunidad que me dieron para entrar a esta empresa — Susurro.
— Me tengo que ir, ya vinieron por mí.
Al subir Emilia al auto, Lucas no perdió la oportunidad de insistir en acompañarla a su departamento después de pasar la mañana juntos, con la excusa de “revisar unos informes” que ninguno abrió.
Cuando llegaron al departamento, Emilia abrió la ventana para mirar la calle, una ráfaga de aire fresco entró con olor a tierra mojada.
Lucas se acercó en silencio, deteniéndos