Emmy
Nunca me consideré buena mintiendo, ocultar una relación con mi profesor fue lo más arriesgado y atrevido que hice. Esa mañana del lunes salí de la escuela con una notable preocupación ahuecando mi entrecejo.
─ ¡Amiga! ¡lo lamento! ─los brazos de Laura se cernieron sobre mis hombros, dejándome completamente petrificada ─, ya me enteré, Noah me contó que el profesor Hunter tiene leucemia. Qué duro.
No tuve el valor de corresponderle el abrazo, me sentí mala amiga, yo debí decirle, no esperar que otro le fuera con la noticia.
─Oye, cuenta conmigo, ¿eh? ─ahuecó mi cara ─, no puedes lidiar tu sola con todo, aunque te creas súper fuerte, siempre vas a necesitar un apoyo. Y ese soy yo.
─Me gusta tu playera, ¿es nueva? ─comenté sin ánimo de seguir con la anterior conversación.
─No eres buena mintiendo, te duele, se nota. Y sí, es nueva. ¿Quieres que te lleve a tu casa? ─me arrastró al estacionamiento. Me decanté por asentir. Pensé en lo molesto que era caminar una cuadra para tomar el a