Capítulo 36. La Boda
A la mañana siguiente, la ciudad despertó en caos… y también la familia Dalbus.
Su padre y Marcus lo llamaron sin cesar. El teléfono no dejaba de vibrar. Ni uno solo de los mensajes los abrió. No iba a la boda. No iba a presenciar su entierro emocional.
Se sentó frente al vestido blanco. Aquel que había comprado en secreto. Lo acarició con los dedos como si fuese una reliquia sagrada. Lo había mandado ajustar a su medida perfecta. Nunca pensó que terminaría mirándolo solo. Como un recuerdo de lo que no sería.
Johan entró en silencio. Le extendió el celular con una sola imagen.
Leiah.
Maquillada. Vestida con una bata blanca de satén. Su cabello recogido, los labios rojos.
Pero su rostro… era pura tristeza.
Una estatua sin alma.
—Mírame y dime que no la amas —dijo Johan con voz grave.
Darren la miró durante casi un minuto. Luego se levantó de golpe.
—Prepárame el auto.
—¿Qué vas a hacer?
—Lo que sea necesario.
Entro al hotel. Se coló como un ladrón, tenia que ver a Leiah.
La seguridad e