Capitulo 78. Despedida
Darren abrió los ojos con dificultad. La luz que entraba por las cortinas le golpeaba directo en la frente y el martilleo dentro de su cráneo lo hizo cerrar los párpados de nuevo. Se llevó una mano a la sien, intentando ordenar las piezas rotas de sus recuerdos. La noche anterior era un mosaico difuso: copas de vino, la voz insistente de Katherine, un perfume dulzón que lo rodeaba como humo espeso… después, nada más que lagunas.
Se incorporó lentamente, y el movimiento solo intensificó las náuseas. Lo primero que notó fue que no estaba solo. Katherine estaba acostada en la cama,totalmente desnuda, cubierta con la finalidad sábana de seda, el cabello despeinado perfectamente esparcido en la almohada y el rostro perfecto como si hubiera tenido horas para arreglarse en lugar de haber estado dormida. Le sonrió con ternura estudiada, esa clase de sonrisa que parecía diseñada para infundir calma, aunque a Darren le provocó un escalofrío.
—Buenos días, amor —dijo ella con suavidad, colocán