Donde todo comienza de nuevo (2da. Parte)
Unos días después
New York
Karina
Las últimas semanas, dormir en el departamento de Lance se había vuelto casi una rutina. Apenas dos noches logré pasar en mi propio departamento, y aunque mis padres no estaban nada contentos, a mí me costaba resistirme a la cercanía y a la pasión que compartíamos. Ahora mismo estoy en su cama, aún desnuda, abrazada a él después de haber estado juntos, sintiendo cómo mi corazón todavía palpita acelerado por cada roce.
—Hermosa… ¿te quedas esta noche? —me susurra Lance, pegándome a su cuerpo, sus manos suaves sobre mi cintura, sus ojos oscuros fijos en los míos.
—Hoy me tengo que ir… últimamente paso más tiempo aquí que en mi departamento —le digo, intentando deslizarme de entre sus brazos, aunque cada movimiento me hace estremecer.
Se sienta en la cama, sosteniéndome la mano con una firmeza que me provoca un cosquilleo en el estómago.
—Sí, pero mañana es sábado… y tendremos tiempo solo para nosotros —dice con esa mezcla de sonrisa y deseo que me vuelve