Capitulo Quince.
Sofia vio con una ceja en alto a su jefe y … ¿prometido? ¿novio? ¿casi esposo? Ya no sabía que debía de ser Alexander para ella, todo estaba demasiado acelerado, la propuesta, el contrato, y de pronto… ¿Por qué estaban en Diamons?
— No creo que se esté perdiendo nada importante señor Thompson, más que el hecho de que al fin conozco a la mujer tras la línea telefónica. — había cierto coqueteo en la voz de Stefano Zabet, pero eso era normal en él, quien fuese que lo conociera, al menos en revistas, sabría que Stefano era un lobo suelto, era uno de los dos Zabet que aún no conseguían esposa.
— Lo que el señore Stefano quiere decir, es que a menudo hablo con él, ya sabe, es el empresario hotelero más grande del país y me arriesgaría a decir que de todo el continente, tiene hoteles en casi todo el mundo. — dijo Sofia muy entusiasmada, no porque sintiera algo por Stefano, aunque no negaría que ver a un hombre de dos metros, rubio, de cabello medio largo, barba definida y traje de diseñador,