Gracia
En mi camino de regreso, no pude evitar sentir que el suelo era demasiado blando bajo mis pies. Era como si estuviera flotando, completamente desconectada de todo lo que me rodeaba.
Mi mente... no dejaba de llevarme al pasado.
Ese miedo en mi corazón era el mismo de cuando regresé de la universidad y caminaba de puntillas alrededor de mamá y papá, para evitar su ira.
Ese miedo era el mismo de cuando trataba de esconder mis dibujos, mis proyectos y mis sueños, para que Lucía no pudiera arrebatármelos.
Ese miedo era el mismo de cuando evitaba mirar a Esteban para ocultar el enamoramiento que sentía por él.
Porque sabía...
Que todas esas cosas me traerían dolor.
Y tenía miedo de soportar ese dolor sola, no quería que mi corazón sangrara solo para que la falta de consuelo lo empeorara.
Sabía...
Que si caía una vez, nunca volvería a levantarme, siempre había sido así.
Pero ahora, todas esas cosas que temía ya habían pasado.
Así que sonreí con burla.
Incluso la noche anterior, temía q