El bote de rescate al que Matías, el padre de Kayla y Hugo, iba. Fue regresado con órdenes claras de evacuar la operación. No entienden por qué les han dado esa orden. Se encuentran tan confundidos de por qué han abortado así de la nada.
Al detenerse el bote en el muelle. Los dos bajan caminando directo hacia el edificio. Van directo hacia la recepcionista.
—Disculpe —habló Hugo con fuerza.
—Hola, ¿en qué puedo ayudarlos? —contestó la mujer con amabilidad.
—Nos puede decir qué carajos pasa. Nos regresaron a mitad del camino con órdenes de suspender la búsqueda. —dijo Hugo enojado, procurando controlar su rabia.
—Lo siento mucho, pero recibimos una orden de alguien importante de cancelar la búsqueda —le explica la mujer. Hugo se enfurece aún más golpeando la mesa con la mano. Asustando a la mujer, que brinca exaltada en su silla.
—Disculpe. —Se disculpa Hugo al ver su reacción. —¿Podría decirme quién dio esa orden?
La mujer ojea entre los documentos que tiene en la m