Úrsula elegante, con su traje ejecutivo, lista para salir por supuesto; pero antes tiene que conversar con la señora Neyla que es su ama de llave; quién le aguanta y le soporta todos sus desvaríos, sobre todo cuando Mauricio no está, ella no ve el momento de que aparezca una nueva opción para prestar sus servicios en otro sitio y que le paguen mejor.
Úrsula está esperando a Mauricio que salga de la habitación, y de repente un aroma , una presencia sensacional masculina, vestido derrochando glamour, aparece con prisa y apurando el paso…
—¡Bueno ya llegué vamos a desayunar!
—¡Ya les sirvo su café señor!
Úrsula apenas mueve la mandíbula, y suspira al verlo; se incorpora para preguntar algo que a Mauricio le parece retórico y desgastado…
—¿No me has dicho nada?
—¿Cómo?...¿A qué te refieres?
—¡A mí nuevo look!...¿Te gusta o no te gusta?...
—¡Si, te quedó bien, rejuveneciste de nuevo!
—¡Anoche estuviste muy extraño, te siento ausente y cada día que pasa, es más marcada tu indiferencia;no m